lunes, 16 de marzo de 2009

11 de Marzo.Todos íbamos en ese tren

Recordando el triste aniversario de hace unos días (11 de Marzo), traigo a colación un hecho que a mí en particular me resulta -al menos- curioso.


A tenor del día, esta mañana en el trabajo hemos recordado los malos momentos del 11 de Marzo de 2004, y de cómo la casualidad hizo que alguno de nosotros no subiera a aquellos trenes en el último instante; ese hecho parece ser más común de lo que nos imaginamos. Haciendo recuento de todas las personas que debían haber subido a aquellos trenes, los cercanías tienen un serio problema de espacio.

El ejemplo del curro:

-Mi amiga me salvó la vida.-

-¿Cómo dices?- contesté perplejo.

-Sí, era el cumpleaños de mi amiga, y me retrase maquillándome un poco, y buscando un vestido adecuado para ir a verla, y por eso no subí al tren-

¿?¡??¡~@@##!!

-Pues vaya casualidad, tiene bemoles el destino-...

Si eso es lo que la gente llama -casi-subir-a-ese-tren- que nos vayan dando. Todo lo de el efecto mariposa, y la teoría del caos, a tomar vientos.

Será por la imperiosa necesidad del ser humano de exagerar los acontecimientos de su vida, y hacerlos más importantes. Qué manía. Quizá pensamos que salvarnos de los infortunios hace que nuestras vidas valgan la pena. Menuda cutrez.

Yo estaba en Chamartín, podía decir que mi vida se salvó en el último instante porque ese día no decidí cambiar de tren, ir paseando, comprarme un perro rojo en la estación de Atocha y mientras me torcía el tobillo decidí subir en tren para no lastimar a trufo -el perro rojo- con mi cojo caminar.

Mi respeto a las víctimas de ese día, momento y lugar equivocados, esos sí que iban en el tren... de verdad.

2 comentarios:

Viperina dijo...

Yo ese día salvé mi vida porque mis padres hace medio siglo decidieron formar una familia a cientos de kilómetros de Madrid; uff, qué potra, por qué poco...A esto te refieres, no?
Besotes.

--3nder-- dijo...

Diana!! Qué suerte tuviste, ¿verdad?